
Los peces con los que se representan a Piscis son uno de los símbolos más fascinantes del zodiaco. Sus motivos son varios. Se refieren tanto a la dualidad en cada individuo como a los principios pasivos y activos de la vida. En los Piscis, como en ningún otro signo, hay una armonía entre las contradicciones, espíritus que logran la complementación de sus naturalezas opuestas.
Ying y Yang: los principios opuestos de la existencia. La acción y la reflexión. En los peces que nadan uno detrás del otro, formando un circuito que fluye eternamente, hay una metáfora sobre el funcionamiento ideal de la vida: el pensamiento que guía a la acción, la acción que lleva al pensamiento…
Los piscianos son seres que saben impregnar los material de lo sagrado, y lo sagrado de materialidad. ¿Quieres llevar adelante un proyecto imposible? Únete a un Piscis.
Eso sí: átale un lastre, o nunca bajará de las nubes.